No vayas a pensar que te voy a decir que la meditación lo arregla todo ¿ o si?
Meditar es conectar con tu interior. El único que puede actuar en tu vida, con tus decisiones y tus pensamientos, eres tú mismo. Al meditar, rebajamos la influencia del EGO, del querer ser, del querer aparentar, de esa fachada que damos al exterior y nos quedamos desnudos con nuestras emociones, con nuestro dolor, con nuestras ilusiones, con nuestra verdad más profunda.
Cuando escuchamos esta voz interior, cuando empezamos a admitir que nos sentimos tristes por tal situación que estemos viviendo, estamos dando los primeros pasos para empezar a cambiar. Esto no me gusta, me alejo de ello. Si no quiero siquiera mirar mi interior, porque me siento muy vacío o muy triste, no podré empezar a tomar cartas en el asunto, porque no sé a dónde voy y seguiré dando tumbos aquí y allá hasta que me choque con algo.
No hace falta gastarse dinero para meditar. No hay que hacer tal técnico o tal otra. No, eso no es meditar. Meditar es escuchar tu voz interior.
Hay muchas formas de meditar. Puedes empezar por concentrarte en tu respiración, toma aire en 3 tiempos y suéltalo en 6. Repite el proceso hasta que sientas que estás muy relajado y entonces...nada. No tienes que hacer nada, solo sentir. De eso se trata. De dejar de pensar y empezar a sentir.
Estamos acostumbrados a que todo pase por mente y nos razone lo que está bien, lo que nos conviene, el conseguir más y más..pero eso no nos hace bien y nos crea estrés y angustia. Una sensación de vivir acelerados, de ver que el tiempo se nos va, que se nos escapa la vida y no estamos dónde queremos.
A veces solo necesitas para un poco.
A veces solo necesitas respirar.
Si nunca has meditado antes, o si te apetece probar, te invito a escuchar la meditación guiada que he preparado en el apartado de Meditación para princpiantes Meditación guiada. Simplemente siéntate cómodamente y escúchala. Te ayudará a empezar con las prácticas y descubrirás lo bien que sienta parar un poco y empezar a escucharnos.