Centrarte en el camino, no en los obstáculos
Sabemos que nuestra mente no entiende la negación, si ahora mismo no lo recuerdas, puedes leer Cómo funciona la mente, pero a pesar de eso, seguimos descubriendo la cantidad de veces que pensamos en lo que NO QUEREMOS en vez de lo que deseamos.
Como con todo, se trata de entrenamiento.
Si de verdad te has propuesto ver un cambio en ti, deja que te cuente cómo entrenan los esquidadores de slalon. Cuando están en la pista, ellos no piensan: no mires el árbol, no mires el árbol, no mires el árbol... ¿por que qué verían? el árbol. Ellos piensan: sigue la nieve, sigue la nieve, sigue la nieve... y el camino se muestra ante ellos.
¿Y yo te pregunto?, ¿en qué te centras tú en el árbol o en el camino?
Pues ahí va nuestro ejercicio para esta semana, cada vez que te descubras quéjandote por los árboles que encuentras, para y piensa cuál es el camino que estás tratando de llevar. Céntrate en tu camino, en tu menta y reconduce tus pensamientos. Si es necesario, puedes escribir tu afirmación para, al mismo tiempo que reconduces tu pensamiento al camino, recuerdas dónde está tu meta.
Se trata de entrenar tu pensamiento. De repetir y repetir hasta que esté interiorizado y te salga solo